
El edificio se autopublicita con un volumen que sobresale, como pieza de remate, visible desde el campus y las infraestructuras (ronda y vía de tren). A modo de gran pantalla, su piel sirve de soporte a mensajes que deben adentrarse en lo publicitario, de la misma manera que lo académico se adentra en lo empresarial y comercial a través del spin-off.
No hay comentarios:
Publicar un comentario