Tras un viaje a Eastbourne, en el sur de Inglaterra, he descubierto una
nueva clase de arquitectura efímera: la que se ve obligada a adoptar
esta característica por las acciones de la naturaleza.
Los acantilados de Seven Sisters son blancos debido a la creta que los
forma (caliza que se utiliza para fabricar tiza). Este material expuesto
a las inclemencias del mar, la lluvia y el viento pierde su cohesión y
poco a poco se descompone, llegando a entregar al mar hasta un metro de
sus paredes al año. Este efecto devastador ha obligado a demoler las
construcciones que hace años se situaban a una distancia lejana del
acantilado.
Estos edificios construidos en forma, uso y materiales con la intención
de perdurar se han convertido sin quererlo en arquitectura "efímera"...
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| Evolución en los últimos 100 años |
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