El descubrimiento tardío de la obra construida de Zaha Hadid a raíz de un viaje a la fábrica-campus-museo de Vitra donde puede ver "in situ" la estación de bomberos y el Pabellón LFOne (Landscape Formation One) también en Weil am Rhein cerca del campus, han propiciado un interés que se ha ido acrecentado a medida que he podido visitar algunas de sus obras.
Los edificios de Zaha son actuaciones que enriquecen su percepción invitando a un recorrido pausado y atento. Absorben al visitante haciéndole partícipe activo de su arquitectura. En este sentido, el museo MAXXI de Roma no es diferente, desde el primer contacto exterior el visitante obtiene una sensación continua de movimiento que se acrecenta por los pasillos y escaleras colgados interiores que se contonean mediante curvas y contra curvas intensificados con el color negro sobre el fondo gris del hormigón visto, reforzadas mediante la iluminación de su parte inferior y que sirve para aportar la luz necesaria al hall del museo. El techo acentúa aún más la sinuosidad del espacio mediante láminas paralelas que se descuelgan y fluyen recorriendo todos los espacios. Las salas, enmarcadas entre el techo laminado y los paramentos curvos y níveos, permiten no olvidar donde se está y contribuyen al movimiento continuo del espectador.
Exteriormente la sensación no es diferente, aunque la situación en una barriada de construcciones antiguas hace que la actuación se "encierre" dentro del espacio de acceso donde los juegos con las formas y materiales del suelo, los bancos corridos y el "micro-landart" del jardín generan la acción necesaria.
Respecto al proyecto para el edificio este fue seleccionado tras un concurso internacional impulsado por el Ministerio de Cultura italiano en 1998. El diseño ganador, elegido entre 273 candidatos de todo el mundo, fue la propuesta de Zaha Hadid que triunfó gracias a su capacidad para integrarse con el tejido urbano y por su arquitectura innovadora que era capaz de interpretar con éxito el potencial de la nueva institución y además de dotarla de una extraordinaria secuencia de espacios públicos.
El diseño del museo MAXXI va más allá del concepto del
edificio-museo. La complejidad de los volúmenes, las paredes curvas, las
variaciones y las intersecciones de los
planos determinan una configuración espacial y funcional muy rica que los
visitantes pueden recorrer descubriendo vistas y espacios diferentes e inesperados.
En definitiva, es una visita muy recomendable que debe ser complementada mediante el recorrido (por lo menos exteriormente si no tenéis la suerte de encontrarlas abiertas) de varias obras de Pier Luigi Nervi -el Estadio Flaminio y el Palacio de los Deportes-, Renzo Piano -el Palacio de la Música- y Luigi Moretti y Adalberto Libera -la Villa Olímpica de 1960- que se sitúan a escasa distancia del museo.
Aquí os dejo un par de vídeos del museo para que disfrutéis...
En definitiva, es una visita muy recomendable que debe ser complementada mediante el recorrido (por lo menos exteriormente si no tenéis la suerte de encontrarlas abiertas) de varias obras de Pier Luigi Nervi -el Estadio Flaminio y el Palacio de los Deportes-, Renzo Piano -el Palacio de la Música- y Luigi Moretti y Adalberto Libera -la Villa Olímpica de 1960- que se sitúan a escasa distancia del museo.
Aquí os dejo un par de vídeos del museo para que disfrutéis...
RIBA Stirling Prize winner 2010 - MAXXI, Rome from RIBA on Vimeo.
MAXXI ROMA 06 2010 from
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