17.6.15

Rehabilitación de casona en Monforte de Lemos

Este ha sido uno de nuestros últimos proyectos que gracias a todos los participantes ha sido un placer llevar a cabo. Dadas las condiciones iniciales, el resultado final es una grata recompensa a los esfuerzos realizados tanto por la propiedad como por la constructora y técnicos intervinientes.

El proyecto arranca de una desgracia: un incendio que se produjo hace año y medio, calcinaba gran parte de una casona de piedra de más de 400 años de antigüedad situada en el núcleo rural de Eirexe en la Parroquia de San Xillao de Tor de Monforte de Lemos.


Tras esta desgracia se nos encargó la rehabilitación integral de la cubierta y la planta alta con el fin de volver a crear una vivienda que mantuviera su historia pero a la vez permitiera disfrutar del confort de una vivienda actual.

Se trata de una edificación antigua formada por un único volumen con cubierta a cuatro aguas. La planta es rectangular con un pequeño retranqueo en la esquina noreste. El espacio interior se desarrolla en dos plantas destinadas a almacenes, garaje, porche, aseo y acceso en planta baja que sólo fueron afectadas por el agua de extinción, y a vivienda permanente con dormitorios de invitados en planta alta que quedó completamente destruida.


El edificio se compone de muros de carga y de cubierta tradicional de madera.

Los muros perimetrales de las caras norte, sur y oeste, así como el muro interior, hacia la cara este, son de carga realizados de mampostería ordinaria con piedra autóctona compuesta por esquistos con turmalina de gran belleza pero que habían quedado completamente calcinados por su cara externa. Estos muros, salvo su cabeza, estaban en buen estado, presentando deformaciones puntuales no originadas por el incendio y que aparentemente permanecían estables. La parte superior presentaba algunos daños causados por el fuego que había afectado al mortero de relleno y a las piedras superiores que fueron sustituidas.
La estructura de la cubierta se componía de elementos sencillos de madera de gran escuadría y longitud. Sobre ella, una tablazón con rastreles y teja cerámica tradicional que fueron completamente destruidos por el incendio.

La rehabilitación incluyó la construcción de una cubierta de madera laminada y acero, que utilizaba los muros de carga para apoyar una estructura de acero, que formaba la cumbrera y las limatesas, y sobre la que se colocaron las nuevas viguetas, vigas y durmientes de madera. Además se procedió a la consolidación de las cabezas de los muros perimetrales de piedra, demoliendo de manera puntual y controlada los tramos en mal estado para su posterior reconstrucción, así como al refuerzo puntual de las vigas del forjado del suelo.
 
 
 
 
 

La rehabilitación no modificó en gran medida la distribución existente, aunque sí se realizó una reorganización funcional y de superficie de los espacios, actuando principalmente en el aislamiento y la sectorización del conjunto para mejorar el uso diario de la vivienda, distiguiendo tres zonas:
- Salón-cocina, dormitorio y baño de uso diario.
- Galería y cuarto de niños, de uso principalmente en la época estival.
- Dormitorios y baño de invitados, de uso temporal.
Respecto a los acabados, se apostó por mantener en la mayor medida posible los muros de piedra del interior procediéndose a su limpieza y reconstitución de forma manual permitiendo recuperar el esplendor previo al incendio. El resto de paramentos interiores fueron trasdosados con placas de cartón yeso y aislamiento.

Se ha dedicado un gran esfuerzo a los colores y acabados interiores procurando dotar al espacio de un cierto aire moderno que no contrastase en exceso con lo existente. De este modo se optó en los muros por una solución bicolor que permitiera adaptarse a lo existente así como reducir psicológicamente la altura de los espacios.
 
 
También se dotó a algunos tabiques externos a la construcción original (galería y cuarto infantil) de una nota de color que los identificara de un modo más concreto y especial.
 
Así mismo se recurrió a un mortero crema en las reparaciones interiores de los muros de piedra que no pudieron ser recuperados, así como en los cercos de las puertas y las fachadas.
La carpintería interior así como el rodapié se realizaron en laca blanca obteniendo una continuidad espacial que ayuda a unificar el conjunto. Las ventanas se realizaron en aluminio imitación madera ofreciendo un contraste mínimo con lo existente.
 
 
 
Durante el día, la luz natural inunda el espacio, en especial la galería orientada al este. Para la noche se ha optado por un sistema de iluminación indirecto de apliques y LEDs lineales apoyados en la parte superior de los muros.

Arquitectos: Jesús ALONSO MUÑUMER y Ángel GONZÁLEZ ROMERA
Arquitectos Técnicos: Tomás DÍEZ BOMBÍN y Saúl DEL RÍO VERDEJO
Constructora: Gestión Integral de Proyectos y Construcciones, DDR S.L.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Gracias a todo ese gran equipo que ha convertido unos escombros producto del fuego, en un hogar, mi hogar.
Gracias por vuestra entrega en el proyecto, fueron muchos dias de frio, calor y dificultades. Vuestra profesionalidad ha remontado todos los contratiempos.
Os esforzasteis en captar y plasmar en realidad, mis ilusiones, mis gustos y lo más importante, captasteis el alma de la casa.
Gracias